jueves, 29 de mayo de 2008

O haces Política o te la siguen haciendo

El domingo en su columna Controversias en Perú 21, mi buen amigo Fernando Rospigliosi dijo que el Perú es una "ruleta rusa: El futuro del Perú es imprevisible. La combinación de amplios bolsones de pobreza con inexistencia de partidos políticos es altamente explosiva". Quienes estamos en la tarea de construcción de un partido con ideario, programa, candados éticos; promoviendo liderazgos democráticos y una organización a nivel nacional como es Fuerza Social, sabemos de lo que habla Rospigliosi. Nacimos como producto de la fusión de partidos regionales con el PDS (al cual he pertenecido desde 1999), que hoy son gobierno en tres regiones, en 25 provincias y más de cien distritos del país. Nadie nos puede decir lo que se experimenta cuando, como los salmones, nadamos contra la corriente para sembrar una organización partidaria. Una institución que sea digna de llamarse tal, capaz de intermediar y de representar, con cuadros formados para gobernar y con capacidad de incidir en mejorar la vida de la gente en la gestión de gobierno en la que ya está empeñada Fuerza Social. Por cierto, con mayor representatividad de la que tienen quienes están en el Congreso, elegidos en abril del 2006 y deslegitimados en noviembre del mismo año. Sus partidos "nacionales" no lograron siquiera el gobierno de una región.
Es muy difícil construir organización partidaria en un país con una cultura democrática tan débil; con una guerra que barrió a una generación de líderes partidarios y sociales que eran recambio político; con una perversa tradición clientelista y autoritaria, llevada al extremo por el hoy acusado Fujimori en sus 10 años de gobierno.
¡Qué diferencia con realidades políticas como la chilena, la colombiana, la brasileña, la uruguaya por mencionar algunos países vecinos que han pasado por tormentas o que están en ella y sus sistemas partidarios funcionan para defender la institucionalidad democrática y representar intereses de sociedades plurales.
Perú es pobre también en lo político. Basta ver en lo que se ha convertido el Partido del Pueblo en este segundo gobierno (regalado por el miedo) que no puede estar más a la derecha. La evaporación de la derecha que no necesita de partidos porque ya gobierna con Alan. Una izquierda decimonónica que se sigue peleando con la idea democrática, siguiendo a Chávez, por ejemplo.
Por ello, desde esta izquierda democrática, descentralista y moderna que propone nuevas formas de vivir y producir, como lo hace Autogobierno Ayllu en el Cusco; de gobernar, como lo hacen Jesús Coronel y Fuerza Social en Cajamarca, Vladimiro Huároc con Convergencia Regional Descentralista en Junín, César Villanueva con Nueva Amazonía en San Martín, el partido Ayni con Martín Soto en Huancavelica, entre otros, invitamos a que participen quienes son conscientes de esta gran necesidad de crear partidos y fortalecer el sistema de partidos en el Perú a que no se pongan de perfil.
No podemos, nuevamente, en el 2011, dejar que otros nos coloquen entre el vértigo y la náusea.

jueves, 15 de mayo de 2008

Cumbres sin regiones

Es positivo que, junto a la cumbre de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, se celebre una Cumbre Social de los Pueblos. Estas reuniones se caracterizan por ser alternativas, en el mensaje y en la composición, a las que congregan a los Jefes de Estado, las multilaterales, empresarios, multinacionales y las sofisticadas tecnocracias de hoy. Hay muchos más puentes entre ambas de los que se cree y menos unanimidades al interior de ambas de lo que parece.

En la mira del gobierno, esta Cumbre y la de APEC, está exponer al Perú y abrir mercados a la intensiva inversión internacional en la perspectiva trazada por García en el Perro del Hortelano ― la misma política impulsada por el hoy acusado Fujimori y por Toledo ―, mientras que la otra cuestiona radicalmente el modelo neoliberal: “Frente al neoliberalismo que trae alza de precios, desempleo, pobreza y persecución: Pan Trabajo Digno, Soberanía, Justicia, Democracia y Justicia Social.”

Pero existe una ausencia preocupante en la agenda de ambas Cumbres: el Estado y el desarrollo desde lo regional. Apuntar hoy a la raíz de la pobreza, la desigualdad y los graves problemas ambientales que padecemos es reconocer la inaceptable ausencia de planificación estratégica del desarrollo humano desde nuestra diversidad y potencialidad territorial y cultural.

Ni unos ni otros entienden el fondo de nuestros problemas ni se acercan de lejos a sus soluciones ¿Se ocuparán acaso del Estado Social o del Estado Redistribuidor que se encarna hoy como única posibilidad en los gobiernos regionales? Todas las prestaciones de educación, de salud, las fiscalizaciones laborales y el apoyo a través de las agencias agrarias a los campesinos están bajo el control de las regiones. El problema es que con escasísimos gastos corrientes y enormes restricciones de operación. Los gobiernos regionales no se están potenciando en ese rol fundamental. Mientras tanto, el gobierno central y alguna prensa miope, sólo ve los problemas de inversión en el gasto corriente y en los servicios, que es en donde fracasa el poco Estado del bienestar que tenemos.

El crecimiento con apertura no está funcionando. No existe una estrategia de desarrollo que promueva las actividades económicas potentes en empleo en la sierra, ni en ninguna otra parte de nuestro variado territorio. El empleo crece por que crece la inversión, pero no se induce que la inversión vaya a las actividades que más empleo generan. Al modelo actual le da lo mismo cualquier actividad económica y no hay políticas selectivas en actividades intensivas en empleo digno. El Perú sigue sin planificación estratégica, sin política industrial, sin política de innovación e inversión en tecnología descentralizada y sin una mirada inclusiva de la política económica.

Sin un modelo económico que incluya y que otorgue supremacía a las actividades vigorosas en empleo y sin un Estado del Bienestar que está en las regiones, la gente no siente ni sentirá el beneficio de los setenta meses de crecimiento continuo. Ni en setenta veces siete.

martes, 13 de mayo de 2008

Feriado sin Fiesta

Dejé Lima y partí a Bogotá y Bucaramanga a travbajar en un Reglemento y Manual acerca del uso de la fuerza y de las armas de fuego en la Policía Nacional de Colombia.



Es paradójico cómo Alvaro Uribe, goza de 83% de aprobación ciudadana mientras que todo apunta a involucrarlo en las prebendas que sus emisarios otorgaron a la congresista Ydis Medina para que cambie su voto a favor de la re elección de Uribe , así como la alianza de partidos que lo llevó nuevamente al Palacio de Nariño tiene ya más de treinta parlamentarios involucrados con la "Parapolítica". Algunos analistas piensan que estos hechos lo van a terminar afectando. La gente de la calle dice que no, "hacen lo posible por buscarle el lado y no lo encuentran". ! Qué envidia debe tenerle Alan García!



Al retornar a Lima me di cuenta que no coloqué en el Blog el artículo que escribí a propósitio del 1 de Mayo en La República. Lo hago ahora, doce días después. Por un lado, porque el contenido nos muestra realidades de desigualdad y baja calidad del empleo que no son las que se proclaman desde las esferas de los que están felices con la política económica. Por otro, porque no hay que perder las buenas costumbres. Así que ahí va:










El trabajo de nuestra gente debiera ser nuestra mayor riqueza, la mejor carta de presentación del Perú en un mundo crecientemente competitivo. No queremos distinguirnos por tener salarios bajos; menos aún por la creciente explotación laboral. Nuestro sueño es sobresalir por nuestros buenos empresarios y por trabajadores, mujeres y hombres, capacitados, productivos, bien pagados y protegidos que participen plenamente en la vida social y política de nuestra patria. Esa es una ilusión aún. Son muy pocos los que descansan hoy y la mayor parte no celebra la fiesta este 1 de mayo.

Sólo uno de cada ocho hombres y mujeres de la PEA tiene un empleo formal: derechos sociales básicos y protección social. El resto tiene que agenciarse ingresos en forma precaria o trabajar sin condiciones mínimas de salario y protección. Una buena parte de la población en situación de pobreza lo es por falta de trabajo digno. Siendo el empleo un derecho, es muy difícil para miles de jóvenes peruanos encontrar empleo decente donde se les capacite y aprecie como actores claves del desarrollo. Los alejamos del país o los enviamos al camino de la violencia.

El crecimiento ininterrumpido de la economía peruana en los últimos cinco años ha mejorado algo el empleo: una mayor tasa de ocupados y una caída modesta del desempleo y subempleo, pero no es suficiente. En los últimos tres años, pese a haber mejoras importantes en la productividad de nuestros trabajadores y trabajadoras, sus ingresos no han mejorado y hoy están amenazados por el preocupante aumento de los precios de los alimentos básicos.

Quienes celebran la fiesta son otros, no los trabajadores. Mientras las utilidades de las empresas aumentaron del 52% del PBI en 1990 a un 62% en el 2006, las remuneraciones cayeron de 30% al 22% en el mismo lapso. Casi dos décadas de políticas económicas neo liberales han sido eficaces para distribuir el ingreso entre los de más ricos y nefastas para dar mayor trabajo y mejor remuneración al trabajo de millones de compatriotas.

El actual partido en el gobierno —que reivindica su raíz popular— ha hecho muy poco o nada por el trabajador. No quiere hacer una reforma tributaria de fondo y renunció al derecho soberano de ampliar la base tributaria de empresas mineras con ingresos extraordinarios. Ha sido incapaz de impulsar el debate de una nueva Ley de Trabajo y tampoco ha cumplido con su promesa electoral de eliminar el abuso en los services.

Para celebrar la fiesta necesitamos un modelo económico que genere crecimiento con equidad y promueva empleo descentralizado y de calidad. Ello no es posible sin una profunda reforma tributaria que revierta un patrón de concentración de ingresos inaceptable. Un modelo que replantee los incentivos para producir hacia las regiones y hacia las actividades de millones de emprendores urbanos y rurales que hoy no son visibles para quienes deciden las políticas públicas pero que se han convertido en ejemplo de trabajo productivo para salir de la pobreza.

viernes, 2 de mayo de 2008

No me sorprende


He estado casi quince días fuera de acceso a Internet y durante este tiempo no he estado en contacto con ustedes. Retomo mis entregas o post para quienes sigan siendo fieles a este Blog, agradeciéndoles siempre que tomen en cuenta mis opiniones.

¿A quién le sorprende?

No me sorprende nada la nueva campaña emprendida contra las organizaciones de derechos humanos por Alan García y la comparsa de siempre. El Contralmirante Giampietri quiere representar un mal comprendido espíritu de cuerpo en las FFAA ante los procesos en los que algunos de ellos se encuentran por corrupción y por violaciones a los derechos humanos. Se suma la mayor parte de las organizaciones políticas presentes en el Congreso; en lo eclesial tenemos al Opus Dei presente en el Gabinete, en las FFAA, en el Palacio Arzobispal y en los medios de comunicación; en el periodismo, los diarios de la mafia y periodistas que siguen aún en los medios masivos desde la época de la ocupación fujimontesinista.



Cualquier pretexto vale



El tono varía, el pretexto también (hoy es un "incidente desafortunado" como bien califica el comunicado del IDEHPUCP a la carta de respuesta de la Asociación Pro Derechos Humanos al Parlamento Europeo sobre el MRTA), pero la intención es la misma: estigmatizar, desprestigiar y sacar a cómo de lugar del camino a quienes incomodan con su fiscalización, superan con su profesionalismo a la mediocridad de quienes nos gobiernan, promueven y defienden causas que desnudan hechos de corrupción, de incapacidad de gestión, protestan por abusos e injusticias, expresan posiciones discrepantes de las del gobierno y a las del poder y defienden a las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos del pasado y del presente.


Conservadores, autoritarios y represivos


Recordemos cómo la emprendieron contra las ONG desde el inicio del gobierno de Alan García y cómo hubo que impulsar una Acción de Inconstitucionalidad que ganó la Asociación Nacional de Centros. Hagamos memoria de qué manera insistió el vicepresidente Giampietri en su persecución al Instituto de Defensa Legal a través de la Comisión de Fiscalización del Congreso; no olvidemos en este V Aniversario de la entrega del Informe, los ataques permanentes a todo lo relacionado a la Comisión de la Verdad, el acto bárbaro contra el memorial “El Ojo que Llora” en el contexto del inicio del Juicio a Fujimori, o la persecución a Ernesto de La Jara, acusándolo falsamente de haber patrocinado a terroristas, entre otros graves hechos.


Sin embargo, no están en la mira solamente las organizaciones de derechos humanos ni las ONG en general, también los activistas sociales, quienes se oponen en Majaz o en otros lugares a la exploración y explotación minera o en hidricarburos, quienes ejercen la justa protesta social (en la que han muerto más personas que en todo el gobierno anterior); personas que, como Melissa Patiño y Carmen Azparrent, acuden a reuniones internacionales organizadas por sectores chavistas (nos guste o no, tienen derecho). También están los pueblos indígenas como lo demuestra la reciente e ilegal detención de 52 indígenas de las etnias amazónicas Achuar y kichwa quienes protestaron por el trato laboral de la empresa Plus Petro que opera ríos Corrientes, Tigre, Pastaza y Macusari.

Estamos en franco retroceso en la situación de derechos humanos con estas acciones y con discursos como los del presidente que califica de "traidora a la Patria" a una organización que, como APRODEH, merece mucho respeto por su incansable defensa de los derechos humanos.
!Qué reveladora la forma en que se ha sumado al coro contra APRODEH Ollanta Humala y su grupo aprovechando esta acasión para "cobrarle" a APRODEH que se haya atrevido a denunciarlo por las desapariciones en Madre Mía!

Alan García está cada vez más autoritario y macartista. Es, indudablemente, alfil del sector conservador, autoritario y represivo del país.

Estamos retocediendo también - y gravemente - en lo que se refiere al estado de derecho. Hoy, una simple firma del Presidente de la República puede ordenar que las Fuerzas Armadas asuman control del territorio para enfrentar asuntos de orden público, de orden interno, que son responsabilidad constitucional de la Policía Nacional.


Globalización, derechos humanos y democracia

La comunidad internacional no se reduce al TLC y a los aspectos comerciales de las Cumbres. Los derechos humanos y la democracia son parte sustantiva (y en casos como la Unión Europea, condición sine qua non para el comercio con los países que la integran) de la globalización. Ya se han pronunciado contra esta arremetida del gobierno instituciones prestigiosas del mundo internacional de los derechos humanos. Vendrán nuevamente, sin duda, las misiones de observación y todo aquello que creímos haber dejado atrás cuando, recuperando la democracia, iniciamos el proceso de reformas y reinstitucionalización de la Transición Democrática.



A desalambrar

Preparémonos para tiempos difíciles. No estamos de perfil ni guardamos silencio. No lo hicimos frente al terror de Sendero ni del MRTA; tampoco con quienes violaron los derechos humanos desde el Estado, ni frente a Grupos como el Rodrigo Franco o el Colina o a los graves atropellos a la democracia del hoy acusado Fujimori. No lo haremos ahora.



Pero qué pena que tengamos que estar haciendo una labor de contención y defendiéndonos cuando debiéramos desplegar toda nuestra energía en promover la seguridad ciudadana, el acceso a la justicia, el apoyo a las y los emprendedores de nuestro país, en superar los obstáculos de la pobreza y la desigualdad y abrirnos camino al progreso y el bienestar de las familias peruanas. Sin embargo, una cosa está estrechamente vinculada a la otra: sin libertades, sin derechos humanos y sin democracia el desarrollo es una quimera. Libertad y desarrollo, como lo señala lúcidamente el Premio Nóbel Amartya Sen, están estrechamente unidos.



Solidarios y vigilantes


Hasta la próxima