domingo, 31 de mayo de 2009

El derecho a la salud mental. Una experiencia que vale la pena conocer y replicar




Poco antes de partir hacia Ginebra en donde participo como miembro del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, participé con Saúl Peña, Jorge Bruce, Juan Manuel Yori del comentario del libro La Casa de la Familia, editado y escrito en parte por la psicoanalista Bibiana Maza.




Pocas experiencias como estas, de veinte años, nos permiten sostener que la "prevención precoz" puede ser un instrumento de gran utilidad para evitar usar el sistema penal con nuestros niños y adolescentes en pandillas, por ejemplo. Bibiana dedica este libro "a las familias más olvidadas de Lima".




Mi compromiso esa noche fue si llegaba a la Alcaldía de Lima en el caso que Fuerza Social me elija democráticamente como manda la ley y rigen nuestros estatutos, replicaré este extraordinario proyecto en la ciudad. En medio de los más olvidados y en beneficio de los que siempre deben estar primero: los niños, niñas y sus familias.




No siempre los asuntos decoyuntura son los más importantes. Las más delas veces esconden los temsas de fondo que la gestión pública y la política no pueden seguir soslayando.






La Casa de la Familia

La amistad con Bibiana es de años y mi admiración por su trabajo es genuina. Le agradezco que me haya tomado en cuenta para comentar su experiencia y el libro en el que ha escrito y que ha editado, y la compañía tan grato en la que lo hago.



Hay varios puntos de encuentro entre nosotras en esa larga historia, pero hay uno que quisiera compartir con ustedes y que ella desconoce. Hace más de 25 años en Huáscar, San Juan de Lurigancho, un puñado de educadoras peruanas y francesas junto a los vecinos del barrio, fundamos Kukulí en medio del mundo de la pobreza. Con la increíble solidaridad que ahí se gesta por momentos, con las azafatas de Air France que nos ayudaban económicamente al inicio, se edificó lo que debiera ser la guardería infantil modelo del Perú: el local más adecuado y hermoso, una pedagogía de estimulación temprana inspirada en el educador francés Celestin Freinet y, así como la nutrición y la salud. Fue un semillero de iniciativas y emprendimientos de mujeres, familias, jóvenes y de un voluntariado que hoy nos asombra; varias generaciones de niños, padres, madres, la comunidad y nosotras hemos aprendido de lo que somos capaces de hacer desde nuestro trabajo y podemos sostener que si, es posible tener una política pública orientada a la primera infancia del más alto nivel.

Cerca de ahí en el cercado de Lima , en la Maternidad y luego en el Rímac, ruta obligada para ir a Canto Grande, Bibiana, desde el psicoanálisis , inspirada en la experiencia francesa del IRAEC que se inició en 1976 en un barrio popular en Paris, inició esta maravillosa experiencia de La Casa de la Familia. Dos objetivos diferentes orientados a la infancia, a las familias, a la vida y la liberación en el mundo de los más pobres. Un proyecto que nos señala, desde su creación en Perú en 1989, que es posible contar en el Perú con una política pública de prevención precoz de problemas psíquicos de la infancia como señala Claude de Rouvray en su ensayo “La acogida a padres y niños”

Desde mi experiencia en el campo de los derechos humanos, de la gestión pública, de la política, quisiera atreverme a compartir con ustedes algunas reflexiones suscitadas por la lectura de Casa de Familia. Una contribución psicoanalítica a la salud pública en el Perú, en el contexto de las políticas públicas y los desafíos que esta experiencia nos plantea.

1. El derecho a la salud mental

La salud mental es un derecho fundamental de la persona. Está relacionado a su dignidad como el resto de los derechos, al desarrollo emocional, afectivo, intelectual, social. A su capacidad de amar y trabajar. “La falta de atención de los problemas de salud mental puede generar consecuencias adversas en la capacidad económica y productiva de quienes los presentan. Por estas razones es evidente que la salud mental produce un impacto en los esfuerzos de la lucha contra la pobreza y es un elemento importante para el desarrollo. Sin embargo, la salud mental continúa siendo un tema postergado en la agenda pública y en las políticas. (Informe 124 de la Defensoría del Pueblo “Salud Mental y Derechos Humanos. Supervisión de la Política Pública, que ha sido difundido hace un mes, en abril de este año)



El estudio se centra en la atención de las personas con enfermedad mental, institucionalizadas, se realizó entre julio del 2007 y noviembre del 2008, y comprendió a 15 regiones del país… ocho se encuentran entre las más pobres o las más afectadas por la violencia política ocurrida entre 1980 y el 2000.



2. Es un derecho, no un privilegio de unos cuantos. Katarina Tomasewsky, Relatora de Naciones Unidas para el Derecho a la Educación ya fallecida hace poco, diseñó cuatro indicadores del derecho a la educación que nos sirven (y de hecho han sido recogidos por la DP en el informe mencionado) para medir si el derecho es disfrutado efectivamente o no. Estos son los componentes esenciales:



Disponibilidad Derecho a contar con un número suficiente de establecimientos y servicios para la atención de la salud mental, ello implica, prevención y atención.



Accesibilidad Derecho a acceder a la atención y tratamiento en salud mental sin discriminación



Calidad Derecho a recibir atención en salud mental de calidad, así como lo menos restrictivo y alterador posible



Aceptabilidad Derecho a una atención que responda a las necesidades de salud mental, en especial el de las poblaciones más vulnerables

3. La magnitud del problema y la dramática vulneración del derecho a la salud mental
Es muy difícil hablar de cifras ya que se requieren instrumentos muy finos para medir la prevalencia de los trastornos en la salud mental, solamente tenemos un estudio sobre prevalencia de la violencia contra la mujer por ejemplo, realizado hace ya casi diez años en Cuzco y Lima que nos aproxima por su metodología a las dimensiones reales de ese pavoroso “crimen silencioso”. Recurramos a las cifras con las que contamos en el país.


El Instituto Ideo Noguchi Honorio Delgado ha realizado estudios epidemiológicos en los que se evidencia que más de un tercio de la población (37,3%), tanto en Lima como en las ciudades de la Sierra, tuvo alguna vez en su vida algún trastorno mental.. También existe un estudio de Carga de Enfermedad en el Perú del MINSA que arroja que los trastornos mentales y del comportamiento, y en particular la depresión, constituyen “la primera causa de enfermedad en el país, y son responsables de la pérdida de casi un millón de años de vida saludables.”

A la pregunta de si la persona ha sufrido algún problema de salud mental en el último año, 15% responde afirmativamente (superando el porcentaje mundial que es del 105 según la OMS). En Lima se concentra el 85% de los psiquiatras.

Estos son los hechos.

El derecho se positiviza en una norma, ésta da lugar a políticas y termina siempre expresado en cifras, en el administrativo y aburrido Presupuesto Nacional. Si no está ahí, el derecho retóricamente proclamado, escrito en la Constitución y las leyes, no existe. Somos países esquizofrénicos, suscribimos y ratificamos todos los tratados de DDHH, no los cumplimos.

En el Perú, el gasto total en salud representa el 4.4% del PBI, (en el año 2008 de alrededor de 114 mil millones de dólares, unos 342 mil millones de soles) en tanto el gasto público en salud se reduce al 2.3%, bastante por debajo de los demás países de la región. Según el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF) del MEF, el Presupuesto 2008 del MINSA S/.2, 756’117,815 100% mientras que el presupuesto de la Dirección de Salud Mental S/.10’282,182 0.37%

El aporte de las familias es pues fundamental como lo son también esfuerzos como La Casa de la Familia y otros emprendimientos filantrópicos privados, solidarios que constituyen una de las fuentes de financiamiento de la inversión en salud, en la prevención y atención.

Esta situación evidencia que la salud mental constituye uno de los componentes más descuidados del derecho a la salud. Si ello ocurre con la atención, ¿qué sucede con la prevención? Muy poco, casi nada.

4. No nos faltan normas, nos falta voluntad política para colocar este tema en el lugar de la agenda que le corresponde. El Perú ha suscrito todos los tratados en materia de DDHH, de DESC, está consagrado en la Constitución el derecho a la salud como derecho fundamental. Contamos con Lineamientos para la Acción en Salud Mental, con un Plan General de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, con el Plan Nacional de Salud Mental, el Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer, el Plan Nacional de Infancia y Adolescencia, el Plan Nacional de Familia, Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el Plan Nacional de Derechos Humanos, con el Plan Integral de Reparaciones a las Víctimas de la Violencia Política, entre otros directamente vinculados al tema que hoy nos reúne.

Pero no solamente es un asunto de Políticas Públicas referidas a la salud mental, sino a todas aquellas que, orientadas por los derechos de las personas, promuevan la activa inclusión social de estas, desde antes del nacimiento, que las acerquen al mundo de las oportunidades a quienes se encuentran lejos y en abandono por parte del Estado, que cierren las profundas brechas sociales, culturales, emocionales de nuestro país. La ausencia de estas políticas incuba frustraciones, desconfianza, desesperanza, violencia….

El trabajo de La Casa de Familia como proyecto en la Maternidad de Lima y en el Instituto de Neonatología alumbra esta realidad desde la perspectiva de la mujer, la mayor parte de las veces adolescente. Por un lado la ausencia de padre o de “padres sólidos” contribuye a una mayor precariedad emocional y económica en la vida y a la trasmisión intergeneracional de los abandonos.

5. Hay quienes se atreven a emprender un proyecto de liberación en el mundo de los ninguneados, como los nombraría Arguedas

a) Pobreza y precariedad
Bibiana Maza, dedica este libro a las “Familias más olvidadas”. Saúl Peña nos dice en el prólogo que Bibiana “valoró la importancia de la escucha, de lo lúdico, del acoger y el contener” y que “siempre tuvo presente el recuerdo y la percepción del Perú, donde la escasez, la pobreza y la miseria (no sólo económica y nutritiva, sino afectiva, emocional y educativa, con experiencias de abandono, desamparo y violencia) facilitan la drogadicción, la delincuencia y la corrupción, en una sociedad sin padre y con una madre deprimida…” -. En este contexto de pobreza que Andrés Alayza califica de “tragedia”. “Los escasos recursos del pobre muchas veces se esfuman por encontrarse atrapado en un laberinto psíquico generado por la urgencia y la escasez donde la noción de futuro, la esperanza casi desaparece…se repiten modelos inadecuados heredados de generación en generación”; pobreza “descarnada y compleja” como recoge Bibiana de un comentario de una colega, Violeta Arrunátegui.

Andrés sostiene lo que he tratado de señalar en el punto 3 de este comentario: “pobre es una sociedad sin modelos e instituciones sólidas que debieran ser sus interlocutores de confianza”

b) La Casa de la Familia nos confirma que es posible la prevención desde una intervención “que no es ni nido, ni guardería, ni consultorio psicológico, donde se puede ser uno mismo, hablar, jugar, ser escuchado”


El Informe de la DP al que me he referido desde el inicio recoge lo planteado por la OMS que afirma que “es posible tratar y controlar y, en muchos casos, prevenir los trastornos mentales e incluso revertir sus efectos. Dichos resultados no son sólo consecuencia de los avances en el tratamiento farmacológico, sino también de abordajes terapéuticos orientados a la inclusión social de las personas, del reconocimiento de sus derechos, y de procesos de construcción y fortalecimiento del vínculo social.”

Es eso lo que ha realizado con gran éxito la intervención psicoanalítica de La Casa de la Familia, el IRAEC o la “Casa Verde” de Franҫoise Dolto. Por ello, experiencias como estas tienen que servir de insumo valiosísimo a las políticas públicas en salud mental, es lo que el título del libro que hoy comentamos desea subrayar.


¿Para qué sirve?
a. Para apoyar, contener, vincular la comunicación entre niños y padres, para ”expresar vivencias afectivas y permitir mediante palabras discretas – dice Bibiana- que los padres encuentren sus propias salidas a las dificultades, pues así recuerdan su infancia, vuelven a sentir sus afectos, los comprenden y mejoran la relación con sus hijos”
b. Para prevenir “porque lo que podría arraigarse y volverse un problema mayor para un niño, desaparece simultáneamente con la angustia de su madre o de su padre antes de que los síntomas aparezcan” (El padre de Damién)
c. Para iniciar a la madre en la comprensión de que es desde muy temprano que se tejen los lazos afectivos entre madre y bebé, en lo central que es la palabra en este vínculo, trabajo que realizan en la Maternidad, y en el Instituto de Neonatología. “un espacio de palabra –dice Bibiana- donde se puede hablar de lo que angustia, de lo que duele y generar en muchas madres un sentimiento de tranquilidad, tan necesario para poder sostener al lactante. Como dice Françoise Dolto, “expresar el sufrimiento con palabras apropiadas hace que este se humanice. Lo que no se dice a tiempo, lo que no se puede expresar, es lo que ahonda el efecto traumático”
d. Ha calado la dinámica psicoanalítica en las sicólogas de la Maternidad de Lima y la han aplicado en su trabajo de acogida de las madres y ha servido como soporte a los médicos también que se encuentran emocionalmente perturbados por el hecho de tener que salvar vidas de los pequeñitos.
e. Para acoger a los adolescentes en un espacio de referencia que los aleja de la pandilla, de la esquina, del estigma (“de la imagen estereotipada del adolescente delincuente, agresivo, incorregible… ¿cómo acoger al que teme ser acogido? “ Luis Herrera). Mercedes Carrillo nos plantea que confiar en ellos es subversivo. La Casa de Familia los acoge, escucha, contiene
f. En la reinserción profesional o laboral del padre como evalúa Claude de Rouvray
g. El desarrollo de la capacidad social del niño: aptitud para relacionarse sin miedo, para experimentar el placer del intercambio.
h. La mirada cambia: se produce una apertura en el campo de visión
i. Propicia “buenos encuentros” de personas maltratadas por la vida
j. Posibilita el vivir con menor grado la angustia de la separación ya que acuden acompañados de la madre, del padre. Es un espacio de transición. “la primera experiencia social con otros niños y adultos” (El caso de Julie, página 120)
k. Aporta luces para vivir el dilema de todas nosotras madres trabajadoras por los efectos de desamparo y abandono que pueblan el mundo interno de los niños como señala Bibiana. “En la Casa los acogedores felicitamos el esfuerzo que hacen las madres y rescatamos el gran valor que tiene el trabajo de cuidar a un hijo…”
l. Permite reconocer y valorar el rol del padre real o simbólico que imponga la ley, la necesidad de vivir en sociedad implica controlar impulsos.
La constatación de la efectividad del trabajo del acogedor (ahora que todo debe medirse en indicadores de impacto) que hace Bibiana , a las que sumo las de Daniel Olivier del IRAEC
m. El número de familias que regresan
n. La asistencia de nuevas familias que se incrementa o se mantiene
o. Los padres como los mejores publicistas, la recomiendan
p. Los padres y madres que cuentan los cambios que han experimentado
q. La apreciación del equipo de los avances y logros.
r. Los lugares de acogida son lugares de formación al respeto del sujeto
s. Son verdaderos dispositivos de observación del lactante: interacción precoz madre/bebé
t. Soportan los mismos ataques que el psicoanálisis; devienen en lugares de resistencia simbólica a la tentativa de no tomar en cuenta el sufrimiento psíquico como mediador de una subjetividad naciente.

Muy pocos proyectos Piloto son susceptibles de convertirse en política pública; la Casa de la Familia tiene indicadores de impacto muy positivos; veinte años de ensayos, errores, evaluación y maduración de una experiencia de esta naturaleza nos permite sostener que hay que multiplicar esta experiencia.

En mis palabras finales quiero expresar un compromiso, el de una mujer dedicada a la defensa de los derechos humanos y a la política para, desde ese ámbito de la actividad humana, impulsar políticas públicas que se nutran de experiencias tan valiosas como La Casa de la Familia para multiplicarlas en el Perú. A ver si logramos cortar la transmisión generacional del abandono y la angustia, de la precariedad emocional para promover niños y niñas sanos y familias que acojan y protejan, que no expulsen ni maltraten. Mi felicitación a Bibiana, a las y los acogedores que se han comprado este pleito por el derecho a la salud y han marcado una ruta a seguir. La pelota está en nuestra cancha.

“El niño (todos nosotros añado) tiene necesidad de la verdad y tiene derecho a ella. La verdad es muchas veces dolorosa de oír, pero si es hablada y dicha por el otro permite al niño crecer y humanizarse” (Françoise Dolto Tout est Langage)

Susana Villarán. Martes 12 de mayo del 2009


Solidarios y vigilantes


Hasta la próxima




domingo, 17 de mayo de 2009

Defender la alegría como una trinchera...



Defender la alegría como una trinchera

defenderla del escándalo y la rutina

de la miseria y los miserables

de las ausencias transitorias y las definitivas

defender la alegría como un principio

defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones

de las dulces infamias y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera

defenderla del rayo y la melancolía

de los ingenuos y de los canallas

de la retórica y los paros cardiacos

de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino

defenderla del fuego y de los bomberos

de los suicidas y los homicidas

de las vacaciones y del agobio

de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza

defenderla del óxido y la roña

de la famosa pátina del tiempo

del relente y del oportunismo

de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho

defenderla de dios y del invierno

de las mayúsculas y de la muerte

de los apellidos y las lástimas

del azar

y también de la alegría.
ADIOS POETA INIGUALABLE

jueves, 14 de mayo de 2009

Somos Mas

Como bien señaló Augusto Álvarez Rodrich en su columna del domingo pasado, la intencional polarización entre sistema (la señora Fujimori) y antisistema (el señor Humala) es un “remake” del 2006, como se diría en lenguaje cinematográfico. Pero también es un déjà vu peligroso.

Lo dañino de este juego promovido deliberadamente por quienes detentan los poderes fácticos en el país (la mayor parte de la televisión de señal abierta, poderosas emisoras radiales, líderes empresariales y voceros de las FFAA) es que obligan diariamente, a dos años de las elecciones, a estrechar nuestra visión y castrar la posibilidad de que otra alternativa es posible. Es como si el autoritarismo fuera la única opción y solamente nos queda decidir nuevamente por el “mal menor”.

Pero esta vez no será así. Estamos a tiempo y el juego ha sido desenmascarado. Hemos aprendido la lección y por más poder que crean tener les recuerdo que todo ese andamiaje de recursos (muchos de ellos ilegales y oscuros) se cayó como un castillo de naipes en el 2000. Los estudiantes, las Mujeres por la Democracia, las organizaciones sindicales, sociales, regionales, de derechos humanos, los partidos democráticos, los intelectuales así como la comunidad internacional triunfaron frente a quienes pensaban que su poder era ilimitado.

Por ello creo que desde hoy debemos rayar la cancha para saber quién está en un lado y quién en el otro. Las fuerzas políticas y sociales que lucharon por el retorno a la democracia y las reformas de la transición, hoy truncada, tienen la obligación política y moral de deslindar con firmeza y sin ambigüedades. Quienes juegan con fuego, se olvidan que el 70% de los peruanos y peruanas está a favor de la sentencia a Fujimori. Quienes nos quieren enredar en esta disyuntiva perversa son los que anhelan restaurar el fujimorismo como vía para la impunidad y la apertura de un nuevo ciclo de corrupción autoritaria en el Perú. Eso significaría la amputación moral del país.

Las fuerzas democráticas, transparentes y probas, descentralistas; los portadores de modelos de crecimiento con inclusión, de desarrollo básico esencial con empleo digno, educación de calidad y salud universal, de lucha contra la discriminación y la violación de los derechos humanos sabemos que debemos unirnos cívicamente para hacer frente a este tenebroso complot.

Nuestra plataforma no es otra que la de retomar las reformas esenciales que hagan del Perú un país justo y democrático. Las grandes reformas postergadas en educación, en justicia, en Fuerzas Armadas, en Policía Nacional; el impulso decidido a la descentralización y la regionalización, la puesta en marcha de un efectivo sistema nacional anticorrupción y el decidido apoyo al servicio civil en el Estado, así como la promoción de un sistema nacional de vigilancia ciudadana. Requerimos abrazar sin tibieza el diálogo y la concertación como formas de gobernar y honrar los compromisos efectuados en el Acuerdo Nacional y en el Plan Nacional de Derechos Humanos.

Somos más


Solidarios y vigilantes

Hasta la próxima

sábado, 9 de mayo de 2009

Escuchando el clamor de los pueblos de la Amazonía


Ayer apareció en el diario La República el comunicado de los obispos de la Selva peruana sobre la protesta de los pueblos amazónicos frente a las normas que permiten la explotación masiva y abusiva de sus territorios. Esta arremetida legal contra sus derechos y el medio ambiente ha sido acompañada por el gobierno con la represión de la protesta por parte de la Marina de Guerra del Perú, que ya ha tenido incidentes lamentables en el Río Napo. ¿Queremos repetir lo sucedido en los 80? Las Fuerzas Armadas deben retirarse de inmediato de aquellas tareas que, fracasado todo diálogo (no es este el caso), solo corresponden a la Policía Nacional por ser de orden interno.

Les transcribo una lúcida, comprometida y valiente posición de quienes están más cerca de los pueblos indígenas: los agentes pastorales que los acompañan a estos pueblos en su vida diaria y hoy, en su lucha por la defensa de sus territorios, del medio ambiente, de nuestra gran biodiversidad en riesgo. No es un asunto de otros. A todos nos concierne. No seamos indiferentes.

Como Pastores de las comunidades católicas en la Amazonía queremos dirigirnos a la opinión pública para expresar nuestra posición ante el paro de los pueblos amazónicos.1. La región amazónica es rica en culturas milenarias y en biodiversidad. Ella es fuente de vida y esperanza para la humanidad. Por eso la consideramos uno de los mejores regalos de Dios porque el Perú es uno de los ocho países mega-diversos del planeta. La Amazonía tiene 31 de las 114 zonas de vida o ecosistemas mundiales, 95 % de los bosques del País y un importante potencial de recurso hídrico e hidroenergético. Este hecho nos exige a todos los peruanos y peruanas la responsabilidad de “cultivar la tierra y cuidarla” (Gén. 2) para bien nuestro y de las generaciones futuras.

2. Por eso como anunciadores “de la vida, queremos insistir que, en las intervenciones sobre los recursos naturales, no predominen los intereses de grupos que arrasan irracionalmente las fuentes de la vida, en perjuicio de naciones enteras y de la propia humanidad” (Documento Aparecida 471).

3. Desde esta perspectiva constatamos cómo, en nombre de un sesgado concepto de desarrollo, el Estado permite la deforestación de grandes extensiones de bosques primarios a favor de empresas nacionales y transnacionales para la inversión en plantaciones aceiteras, caña de azúcar y otros.

4. Para nadie es desconocida la contaminación de los ríos con el plomo y otros metales pesados y sustancias tóxicas como efecto de una actividad minera (formal e informal) y la extracción de petróleo, de manera irresponsable. Somos testigos, además, de la tala indiscriminada de la madera sin ningún tipo de control.

5. Podemos afirmar que no se atiende el clamor de las poblaciones indígenas y ribereñas que desean un desarrollo integral, desconociendo el Estado el uso y ocupación de esas tierras por generaciones. En la práctica no se ha tomado en cuenta el derecho de los pueblos amazónicos a ser escuchados, como lo indica la Constitución Política del Estado y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos entre los que se encuentran el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. En el Informe de la Comisión de Expertos de Aplicación de Convenios de la OIT, publicado en febrero del 2009 se insta al Gobierno Peruano a avanzar de inmediato en el diseño de mecanismos apropiados de participación de los pueblos indígenas y lo exhorta a consultarles antes de la adopción de medidas que los afecten directa o indirectamente.

6. Debemos expresar que “la Iglesia… valora especialmente a los indígenas por su respeto a la naturaleza y el amor a la madre tierra como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano” (Documento Aparecida 472).

7. Acontecimientos como el que estamos viviendo actualmente en la Amazonía nos expresan la pretensión de disponer, de manera inhumana y cruel, de las posesiones de las poblaciones ribereñas y amazónicas por no tener, en su propio País, el amparo legal necesario para defender sus justos reclamos. De esta manera se les condena al desarraigo de sus tierras y a ser asalariados en la siembra de la caña de azúcar, la palma aceitera y en las explotaciones mineras y de hidrocarburos.

8. Las normas legales que el Estado ha promulgado en el 2008 (especialmente dos Leyes y siete Decretos Legislativos) no aportan al desarrollo integral de la población amazónica. Por el contrario surgen serias amenazas de mayor pobreza en la región.

9. No queremos violencia, por eso instamos al Gobierno y al Congreso muestren intenciones de dialogar y buscar soluciones justas y pacificas a la problemática que vienen enfrentando los pueblos amazónicos para no llevarlos a la desesperación que pueda incrementar los conflictos sociales.

10. Invocamos a los medios de comunicación social a que cumplan con su rol de brindar información veraz a la opinión pública, contribuyendo al derecho que tienen los ciudadanos de estar informados de los sucesos en la Amazonía Peruana.

11. Ante este delicado panorama invocamos al Señor Presidente Constitucional y al Congreso de la República la derogatoria de dichos dispositivos legales y contribuya a la formulación de nuevas normas con la participación de las poblaciones indígenas. Así mismo invocamos a estas poblaciones amazónicas y a sus líderes a unirse para buscar juntos el Bien Común. Consideramos necesaria una Mesa de auténtico Diálogo conformada por todos los actores sociales para la solución pacífica y armoniosa del conflicto creado.A manera de conclusión, reafirmamos con los Obispos de América Latina, la necesidad de “buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología humana y natural, que se fundamente en el Evangelio de la justicia, la solidaridad y en el destino universal de los bienes…” (Documento de Aparecida 474c).

5 de mayo del 2009

Mons. José Luis Astigarraga, C.P. Obispo del Vicariato de YurimaguasMons. Alberto Campos, O.F.M. Obispo del Vicariato de San José de AmazonasMons. Santiago García de la Rasilla, S.J. Obispo del Vicariato de JaénMons. Gerardo Zerdin, O.F.M. Obispo del Vicariato de San RamónMons. Gaetano Galbusera, S.D.B. O.P.Obispo del Vicariato de PucallpaMons. Francisco González, Obispo del Vicariato de Puerto MaldonadoMons. Julián García, O.S.A. Obispo del Vicariato de IquitosMons. Juan Tomás Oliver, O.F.M. Obispo del Vicariato de RequenaMons. Rafael Escudero López-Brea Obispo Prelado de Moyobamba.
Solidarios y vigilantes
Hasta la próxima

jueves, 7 de mayo de 2009

Tierna dulcera del amor


Unos poemas que siempre me han acompañado, que no son los que suelen imprimir en las tarjetas que nos regalan en el Día de la Madre. Un regalo de mi viejo baúl del tesoro para ustedes:



Mamá, yo quiero ser de plata.

Hijo, tendrás mucho frío.

Mamá, yo quiero ser de agua.

Hijo, tendrás mucho frío.

Mamá, bórdame en tu almohada.

¡Eso sí!

¡Ahora mismo!.

Federico García Lorca


Nana de la Cebolla
La cebolla es escarcha

cerrada y pobre:

escarcha de tus días

y de mis noches.

Hambre y cebolla:

hielo negro y escarcha

grande y redonda.

En la cuna del hambre

mi niño estaba.

Con sangre de cebolla

se amamantaba.

Pero tu sangre,

escarchada de azúcar,

cebolla y hambre.


Una mujer morena,

resuelta en lunas

e derrama hilo a hilo

sobre la cuna.

Ríete, niño,

que te tragas la luna

cuando es preciso.


Alondra de mi casa,

ríete mucho.

Es tu risa en los ojos

la luz del mundo.

Ríete tanto

que en el alma al oírte,

bata el espacio.


Tu risa me hace libre,

me pone alas.

Soledades me quita,

cárcel me arranca.

Boca que vuela,

corazón que en tus labios

relampaguea.


Es tu risa la espada

más victoriosa.

Vencedor de las flores

y las alondras.

Rival del sol.

Porvenir de mis huesos

y de mi amor.


La carne aleteante,}

súbito el párpado,

el vivir como nunca

coloreado.

¡Cuánto jilguero

se remonta, aletea,

desde tu cuerpo!


Desperté de ser niño.

Nunca despiertes.

Triste llevo la boca.

Ríete siempre.

Siempre en la cuna,

defendiendo la risa

pluma por pluma.


Ser de vuelo tan alto,

tan extendido,

que tu carne parece

cielo cernido.

¡Si yo pudiera

remontarme al origen

de tu carrera!


Al octavo mes ríes

con cinco azahares.

Con cinco diminutas

ferocidades.

Con cinco dientes

como cinco jazmines

adolescentes.


Frontera de los besos

serán mañana,

cuando en la dentadura

sientas un arma.

Sientas un fuego

correr dientes abajo

buscando el centro.


Vuela niño en la doble

luna del pecho.

Él, triste de cebolla.

Tú, satisfecho.

No te derrumbes.

No sepas lo que pasa

ni lo que ocurre.

Miguel Hernández

El buen sentido

Hay, madre, un sitio en el mundo, que se llama París. Un sitio muy grande y lejano y otra vez grande.

Mi madre me ajusta el cuello del abrigo, no porque empieza a nevar, sino para que empiece a nevar.

La mujer de mi padre está enamorada de mí, viniendo y avanzando de espaldas a mi nacimiento y de pecho a mi muerte. Que soy dos veces suyo: por el adiós y por el regreso. La cierro, al retornar. Por eso me dieran tánto sus ojos, justa de mí, in fraganti de mí, aconteciéndose por obras terminadas, por pactos consumados.

Mi madre está confesa de mí, nombrada de mí. ¿Cómo no da otro tanto a mis otros hermanos? A Víctor, por ejemplo, el mayor, que es tan viejo ya, que las gentes dicen: ¡Parece hermano menor de su madre! ¡Fuere porque yo he viajado mucho! ¡Fuere porque yo he vivido más!

Mi madre acuerda carta de principio colorante a mis relatos de regreso. Ante mi vida de regreso, recordando que viajé durante dos corazones por su vientre, se ruboriza y se queda mortalmente lívida, cuando digo, en el tratado del alma: Aquella noche fui dichoso. Pero, más se pone triste; más se pusiera triste.

—Hijo, ¡cómo estás viejo!

Y desfila por el color amarillo a llorar, porque me halla envejecido, en la hoja de espada, en la desembocadura de mi rostro. Llora de mí, se entristece de mí. ¿Qué falta hará mi mocedad, si siempre seré su hijo? ¿Por qué las madres se duelen de hallar envejecidos a sus hijos, si jamás la edad de ellos alcanzará a la de ellas? ¿Y por qué, si los hijos, cuanto más se acaban, más se aproximan a los padres? ¡Mi madre llora porque estoy viejo de mi tiempo y porque nunca llegaré a envejecer del suyo!

Mi adiós partió de un punto de su ser, más externo que el punto de su ser al que retorno. Soy, a causa del excesivo plazo de mi vuelta, más el hombre ante mi madre que el hijo ante mi madre. Allí reside el candor que hoy nos alumbra con tres llamas. Le digo entonces hasta que me callo:


—Hay, madre, en el mundo un sitio que se llama París. Un sitio muy grande y muy lejano y otra vez grande.


La mujer de mi padre, al oírme, almuerza y sus ojos mortales descienden suavemente por mis brazos

César Vallejo


XXIII

Tahona estuosa de aquellos mis bizcochos

pura yema infantil innumerable, madre.


Oh tus cuatro gorgas, asombrosamente

mal plañidas, madre: tus mendigos.

Las dos hermanas últimas, Miguel que ha muerto

y yo arrastrando todavía

una trenza por cada letra del abecedario.


En la sala de arriba nos repartías

de mañana, de tarde, de dual estiba,

aquellas ricas hostias de tiempo, para

que ahora nos sobrasen

cáscaras de relojes en flexión de las 24

en punto parados.


Madre, y ahora! Ahora, en cuál alvéolo

quedaría, en qué retoño capilar,

cierta migaja que hoy se me ata al cuello

y no quiere pasar. Hoy que hasta

tus puros huesos estarán harina

que no habrá en qué amasar

¡tierna dulcera de amor,

hasta en la cruda sombra, hasta en el gran molar

cuya encía late en aquel lácteo hoyuelo

que inadvertido lábrase y pulula ¡tú lo viste tanto!

en las cerradas manos recién nacidas.


Tal la tierra oirá en tu silenciar,

cómo nos van cobrando todos

el alquiler del mundo donde nos dejas

y el valor de aquel pan inacabable.

Y nos lo cobran, cuando, siendo nosotros

pequeños entonces, como tú verías,

no se lo podíamos haber arrebatado

a nadie; cuando tú nos lo diste,

¿di, mamá?

César Vallejo

Casa de cuervos


porque te alimenté con esta realidad

mal cocida

por tantas y tan pobres flores del mal

por este absurdo vuelo a ras de pantano

ego te absolvo de mí

laberinto hijo mío


no es tuya la culpa

ni míap

obre pequeño mío

del que hice este impecable retrato

forzando la oscuridad del día

párpados de miel

y la mejilla constelada

cerrada a cualquier roce

y la hermosísima distancia

de tu cuerpo

tu náusea es mía

la heredaste como heredan los peces

la asfixiay el color de tus ojos

es también el color de mi ceguer

abajo el que sombras tejen

sombras y tentaciones

y es mía también la huella

de tu talón estrecho

de arcángel

apenas pasado en la entreabierta ventana

y nuestra

para siempre

la música extranjera

de los cielos batientes

ahora leoncillo

encarnación de mi amor

juegas con mis huesos

y te ocultas entre tu belleza

ciego sordo irredento

casi saciado y libre

con tu sangre que ya no deja lugar

para nada ni nadie


aquí me tienes como siempre

dispuesta a la sorpresa

de tus pasos

a todas las primaveras que inventas

y destruyes

a tenderme -nada infinita-

sobre el mundo

hierba ceniza peste fuego

a lo que quieras por una mirada tuya

que ilumine mis restos

porque así es este amor

que nada comprende

y nada puede

bebes el filtro y te duermes

en ese abismo lleno de ti

música que no vesc

olores dichosl

argamente explicados al silencio

mezclados como se mezclan los sueños

hasta ese torpe gris

que es despertar

en la gran palma de dios

calva vacía sin extremos

y allí te encuentras

sola y perdida en tu alma

sin más obstáculo que tu cuerpo

sin más puerta que tu cuerpo

así este amor

uno solo y el mismo

con tantos nombres

que a ninguno responde

y tú mirándome

como si no me conocieras

marchándote

como se va la luz del mundo

sin promesas

y otra vez este prado

este prado de negro fuego abandonado

otra vez esta casa vacía

que es mi cuerpo

a donde no has de volver

Blanca Varela

viernes, 1 de mayo de 2009

Casting urgente

Las encuestas, en los últimos días, dirigen la mirada a quienes lideran el favor popular en su aspiración a llegar a Palacio en el 2011. Nadie le pregunta al pueblo qué espera que cambie, cuál es su norte y anhelo, demandas y sueños. Colocan la carreta delante de los bueyes. El inmediatismo obcecado que cada vez, lamentablemente, no es menos ajeno. El “avance de la insignificancia”, como diría Castoriadis, frente a los debates profundos, a la escucha atenta que requiere discernimiento. Ejercicios y movimientos del pensamiento necesarios para gobernar.
Luego de un breve examen de lo que escucho y recojo en las calles, en los pueblos, en los jóvenes, en las mujeres; después de analizar lo que el Perú requiere con urgencia, estoy segura de que ninguno de los que aparecen hoy como “presidenciable” reúne los requisitos que el Perú con justicia demanda, que largamente espera.
Acuden a mí una serie de rasgos que debería encarnar quien fuese electo en los próximos comicios:
Una persona que asuma la conducción de un Estado activo y fuerte. Garante de los derechos de las personas y, a la vez, profundamente respetuoso y comprometido con su sociedad.
Una persona democrática, hondamente vinculada a su pueblo, atenta a sus instituciones y organizaciones, cercana a quienes están más lejos; con capacidad de escucha empática, concertación y diálogo.
Una persona que impulse la regionalización, la descentralización, como la gran reforma postergada por el Estado Peruano y que busque los signos de unidad en nuestra complicada y rica diversidad.
Una persona que haga de la educación, la ciencia y la tecnología las palancas para la igualdad de oportunidades entre los peruanos, como necesarias para el progreso y el salto productivo que necesitan las empresas pequeñas, medianas y grandes, generando la conciencia de un empleo digno, la noción de lo que es ser un trabajador ennoblecido por la acción de su oficio.
Una persona que coloque a la infancia y sus derechos en el centro de la agenda de gobierno y del país.
Una persona que sepa cómo librarnos del miedo y la inseguridad a quienes vivimos en el Perú, en los espacios privados y los públicos. Que devuelva el significado a la palabra “ciudadano” como sujeto que se siente seguro en el conocimiento de sus derechos y deberes y en la enunciación de los mismos.
Finalmente una persona transparente y honesta, cuya vida pueda ser imagen del trabajo y la preocupación coherentes por el aquí y ahora y como apuesta frente al futuro, una persona que sepa encender la chispa del sueño en el Perú. Alguien que sin afanes mesiánicos ni caudillistas nos muestre y nos haga sentir que, como decían los antiguos romanos, “después de las nubes se encuentra el sol”.